Saturday, January 6, 2007

Del olvido no me acuerdo



Olvidarlo todo
quién eres
o crees que eres
por que así te sientes a ti mismo,
tu propia concepción.
Olvidar tu nombre
tu condición
la dirección de tu casa
a qué te dedicas
la ciudad en la que vives
tus galletas preferidas.
Todo.
Empezar desde un cero infinito
un punto aleatorio
pero preciso
y volver a construirlo todo
de nuevo
desde los cimientos
retirando recuerdos
posos, sensaciones pasadas.
Comenzar como si hoy fuera
todo diferente.
Distinto.
Virgen y puro
a tu manera, para ti.
Las reminiscencias que,
perteneciendo al pasado
nublan la mente,
ese algo que crece de muy dentro
esa raíz a veces dolorosa
que de vez en cuando
cuando tienes un recuerdo muy antiguo
los cimientos de los
nuevos se estremecen,
tiemblan un poco, casi tambaleándose,
pero sin caer, para al segundo
volverse a colocar en su lugar.
Curiosa sensación
que acecha.
Y me pregunto
cuántas veces habrá un nuevo
comienzo.
Borrar todo y vuelta a comenzar.